BALLESTEROS

¿Dónde está Lian?

A 30 días de la desaparición de Lian Gael Flores Soraire, nada se sabe sobre su paradero.

Hace exactamente un mes sonaba el teléfono de la policía local e instantáneamente los móviles de la fuerza de seguridad, Bomberos Voluntarios y Patrulla Rural partieron arduamente hacia Ballesteros Sud. La llamada telefónica denunciaba la desaparición de un menor de 3 años en la vecina localidad.

Hace 4 largas semanas Lian era visto por última vez, con tan solo un pantaloncito azul. Desprotegido de los más de 40 grados de calor de aquel fin de semana, del viento y las lluvias posteriores. Hace 4 largas semanas que ese niño de apenas 90 centímetros de alto no ve a sus hermanos. Hace 4 largas semanas no recibe el beso de su madre antes de dormir. Hace 4 largas semanas no come junto a su padre. Hace 4 largas semanas nadie sabe nada sobre Lian. ¿Nadie?

Aquel fin de semana, el último del mes de febrero, se montó un grandilocuente operativo policial, que alteró la ya revuelta vida cotidiana de Ballesteros Sud. Más de 300 agentes se apostaron en el cortadero de ladrillos donde aún vive la familia de Lian, ubicado en la zona rural de la localidad, a tres kilómetros de la plaza central. El ministro de seguridad de la Provincia, la fiscal a cargo, policía de la provincia, policía federal, división canes, el ejército, bomberos voluntarios, agentes del DUAR, abogados, el cónsul de Bolivia, helicópteros, drones, todos dispuestos a la búsqueda del menor, ante la atenta mirada de los medios locales, provinciales y nacionales. La zona se rastrilló una y otra vez, se hizo lo mismo con el río y sus alrededores. Campos de soja y maíz fueron recorridos una y otra vez por el personal a cargo y ni una sola huella del menor.

El operativo de seguridad se mantuvo con gran hermetismo y la poca o nula información se daba a conocer a cuenta gotas. Declaró el ministro, Juan Pablo Quinteros, Elías, el padre de Lian, algunos vecinos, y de allí se dispararon muchas hipótesis y pocas certezas. Allanamientos en cortaderos cercanos, se secuestraron camionetas blancas y utilitarios grises, teléfonos celulares, se investigó al padre de Lian y su entorno, la abuelita, una mujer que visitó a la familia desde Jujuy. Las hipótesis oscilaron entre el posible extravío del menor, un accidente y el secuestro, y allí intervino en el caso la Fiscal Federal María Virginia Miguel Carmona.

La investigación lleva un mes y no se han dado a conocer avances certeros sobre alguna pista en concreto. Nadie sabe qué pasó con Lian, ninguna autoridad en el caso puede precisar dónde está Lian. El próximo martes, porque el lunes es feriado, Lian Gael Flores Soraire debería desayunar y aprontarse para ir al jardín, recibir el beso de su señorita, escuchar un cuento, jugar con sus compañeros en el recreo, hasta que se haga la hora de salir y correr a los brazos de su mamá, como cualquier niño de su edad. Hace 30 interminables días, cuatro largas semanas, 720 inacabables horas que Lian no regresa a su hogar. ¿Nadie lo vio, nadie escuchó nada? ¿Alguien calla, alguien sabe algo y no se anima a declarar? ¿Qué esconden? ¿Qué no sabemos o no debemos saber? Muchas preguntas y ninguna respuesta. Hace 4 largas semanas nos seguimos preguntando ¿dónde está Lian?

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